Masaje corporal con manipulaciones lentas y suaves realizado con aceites hidratantes que proporcionan además de un estado de relajación y bienestar, una piel renovada, suave y más luminosa.
Dale un mimo a tu piel con una profunda hidratación y prepárala para la llegada de las nuevas estaciones.
Es recomendable una profunda hidratación cutánea cuando tu piel necesita estar preparada para afrontar las inclemencias del tiempo que se avecinan; el frío, el viento, etc. Y especialmente ante los tan agresivos contrastes térmicos entre exteriores e interiores.
Resulta también muy necesario cuando, ya pasado el verano, tu piel precisa hidratarse para recuperar la tersura y suavidad que el exceso de sol haya podido comprometer. Además, unos niveles óptimos de hidratación ayudarán a prolongar el bronceado por más tiempo.